Chubut: Masacre de Trelew
El gobernador del Chubut, Mariano Arcioni, encabezó hoy el acto por los 51 años de la llamada “Masacre de Trelew” que se realizó en el Centro Cultural por la Memoria, con la presencia de familiares de las víctimas, referentes de derechos humanos, funcionarios y dirigentes sociales.
El centro cultural queda en las afueras de esa ciudad chubutense, donde se encuentra el viejo aeropuerto en el que los militantes de organizaciones de izquierda que se habían fugado del penal de Rawson el 15 de agosto de 1972 se entregaron ante quienes, una semana después, los acribillaron en los calabozos.
Durante el acto, se proyectó el documental “Y lo fuimos a buscar”, un corto basado en el juicio a Roberto Bravo que fue condenado por un tribunal civil que se constituyó en la Florida, Estados Unidos, donde el exteniente de la Armada se encuentra radicado a pesar de los múltiples pedidos de extradición de la justicia argentina para ser juzgados por delitos de lesa humanidad.
Las actividades en La actividad evocativa comenzó la semana pasada con charlas y visitas a los lugares emblemáticos que recuerdan la sangrienta jornada del 22 de agosto de 1972, durante la dictadura de Alejandro Agustín Lanuse.
El subsecretario de Derechos Humanos de Chubut, Mario Cugura, explicó en diálogo con Télam: “Este año le dimos un sentido especial porque se cumplirán en breve los 40 años de democracia ininterrumpida y es bueno darle ese enfoque porque a 51 años de tantos encuentros alrededor del dolor también podemos hablar de mucha esperanza”.
Con esa misma óptica y con la consigna de “honrar la vida”, desde la Comisión por la Memoria se dispuso la entrega de un ajuar a cada primer bebé que nazca el 22 de agosto en Trelew, Puerto Madryn y Rawson.
Para facilitar la presencia de los empleados municipales a las actividades de hoy, el intendente de Trelew, Adrián Maderna, declaró el asueto administrativo para todo el personal dependiente de la administración pública municipal.
Se conoce como la “Masacre de Trelew” al fusilamiento de Carlos Astudillo, Rubén Pedro Bonnet, Eduardo Capello, Mario Emilio Delfino, Alfredo Kohon, Susana Lesgart, José Ricardo Mena, Clarisa Lea Place, Miguel Ángel Polti, Mariano Pujadas, Carlos Alberto del Rey, María Angélica Sabelli, Humberto Suárez, Humberto Toschi, Alejandro Ulla y Ana María Villarreal de Santucho, quienes murieron al recibir descargas de ametralladoras y fusiles.
Algunos fueron “rematados” con disparos de armas de puño mientras se encontraban tendidos en los pequeños calabozos.
El objetivo final de la fuga era llegar a Chile, pero solo 6 lograron tomar el vuelo, en tanto el resto del grupo no llegó a abordar el avión y se entregó a las autoridades militares, bajo la condición de que los retornaran al penal y que se garantizara su seguridad.
María Antonia Berger, Alberto Miguel Camps y Ricardo René Haidar lograron sobrevivir a la masacre y su testimonio sirvió para reconstruir lo ocurrido en los calabozos.
Estas tres personas, luego del golpe de Estado cívico militar de 1976, fueron secuestrados y aún continúan desaparecidos.
Fuente: Télam