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En las aguas del Riachuelo: proponen que un tramo sea navegable y se pueda destinar al turismo

Junto a la Fundación X La Boca y funcionarios del gobierno porteño, LA NACION recorrió desde la costa de Caminito hasta el Puente Victorino de la Plaza, cerca de Lanús.

Jesús Allende

Años de contaminación descontrolada volvieron al humedal del Riachuelo en una zona innavegable. Hoy la oportunidad de recuperar la navegación no es remota, por lo menos para el primer tramo de la cuenca, que podría llegar a destinarse en un largo plazo a actividades como turismodeportes acuáticosel transporte de pasajeros el comercio mediante la carga de mercancías en barco.LA CARRERA DE LA UBA EN LA QUE SOLO SE ANOTARON 37 ALUMNOS ESTE AÑO PESE A LA ALTA DEMANDA LABORAL QUE TIENE

Diferentes ONG y funcionarios estatales trabajan con el foco puesto en recuperar el río y reactivar la navegación. Hoy es factible, –aunque con autorización– navegar desde Vuelta de Rocha, (la costanera de Caminito, en La Boca) hacia el inicio del meandro del Riachuelo en las orillas que enfrentan a Pompeya, en la ciudad de Buenos Aires, y Lanús, en la provincia.

En un recorrido por las aguas del Riachuelo que hizo LA NACION, anteayer, con la Fundación X La Boca y funcionarios porteños desde Caminito hasta Puente Alsina se pudo simular la experiencia que tendrían los primeros viajeros el día que las autoridades consideren que el tramo esté lo suficientemente saneado para permitir la navegación al público.

Uno de los catamaranes que recolectan basura en el agua
Uno de los catamaranes que recolectan basura en el agua

“La navegabilidad es lo que va a reactivar la productividad en la zona”, dice esperanzado Gabriel Lorenzo, director de Relaciones Institucionales de la Fundación X La Boca. La entidad creada en 2001 acompaña proyectos para la reactivación integral de la Cuenca Matanza Riachuelo y su integración a los espacios urbanos.

Y completa: “La navegación es un punto muy importante para la recuperación del Riachuelo, no solo desde lo ambiental, sino en lo productivo y cultural. El primer paso para pensar un turismo sustentable es lograr, como se lo está haciendo, que se pueda ingresar navegando con embarcaciones por este tramo. En adelante se podría hacer un circuito turístico para que la gente pueda ver la ciudad desde el agua”.

La salida de Vuelta de Rocha se encuentra en la parte más emblemática de Caminito, frente al Museo Benito Quinquela Martín y la Fundación Proa. Al subirse al barco se puede ver cómo trabajan en el agua los catamaranes barredores que recolectan basura en el río y despejan la zona. Son embarcaciones importadas que levantan aproximadamente una tonelada y media de desperdicios al día y no son propulsadas por hélices, sino por paletas para evitar que la acumulación de los desechos funda el motor.

El catamarán barredor de basura de Acumar
El catamarán barredor de basura de Acumar

En puntos estratégicos del recorrido hacia Puente Alsina están ubicadas una serie de redes de contención que se encargan de captar los residuos que transporta el caudal. En otros puntos hay distribuidos “ojos” u “ollas” que son una especie de tachos de basura acuáticos de forma ovalada donde se deposita todo lo recolectado.

Limpieza

El día está soleado y el espejo de agua está lo suficientemente despejado para permitir la navegación. El leve viento arrastra el olor del Riachuelo que en ese tramo, y por las condiciones climáticas, se asemeja al que tiene la ribera del Río de la Plata los días de marea baja. El recorrido, de alrededor de 4,5 kilómetros, es hasta donde inicia el meandro, que es la geografía natural del Riachuelo, que es un río de llanura. El primer tramo bordea Avellaneda y cruza los puentes Pueyrredón (el nuevo y el antiguo) y el puente Azul también conocido como Barraca Peña. Es una estructura levadiza por la que pasan los trenes de carga que se dirigen a la zona de Puerto Madero. El barco también pasa por el puente Bosch, una edificación de metal que, por su altura, todavía no permite que sea navegado por debajo por embarcaciones de gran calado.

Una olla, que son una suerte de tachos de basura que se colocan el agua
Una olla, que son una suerte de tachos de basura que se colocan el agua

A cada lado de la ribera rige el camino de sirga que prohíbe las construcciones a 11 metros de distancia de la costa a los efectos de permitir el libre acceso al público. A lo largo de los años se tuvieron que relocalizar familias y vecinos que ocupaban asentamientos lindantes al agua. En la villa 26 se reubicaron a 260 familias en viviendas sociales para liberar las costas. En una orilla, personal de laDirección General de Limpieza de la Ciudad (DGL) recoge los residuos y separa de acuerdo a su composición.

“Primero entra la limpieza y después sigue todo porque sin limpieza no hay nada. No hay plazas, no hay niños jugando, no hay comunidad”, dice Javier García Elorrio funcionario de la DGL que acompañó a LA NACION en el recorrido. Personal de la dependencia que está trabajando cerca del puente Bosch separa en bolsas negras todo lo que es basura y no es recuperable. En las transparentes, ponen lo orgánico para compostaje que es destinado al Parque Indoamericano. Por último, en las verdes, lo reciclable. Frente a ellos, se encuentra operando un catamarán barredor azul con la inscripción de Acumar.

El trasbordador que está cerca de la Autopista Buenos Aires- La Plata
El trasbordador que está cerca de la Autopista Buenos Aires- La Plata.

“No darle la espalda al río”

“Hay que tener una mirada integral del Riachuelo y que los porteños dejen de darle la espalda al río”, dice Lorenzo. De acuerdo con el directivo de la fundación, no se puede pretender volver a la navegación histórica del Riachuelo cuando funcionaba a pleno el puerto, sino que la reactivación tiene que hacerse primero con dos actividades que considera muy importantes y plausibles: el remo deportivo y el turismo.

Salvo para las autoridades que se ocupan del mantenimiento o la seguridad en el río, la actividad está prohibida, aunque hay algunas excepciones. Por ejemplo se conserva el oficio tradicional de los boteros, que transportan en bote a remo a los vecinos de la ciudad a la provincia, y viceversa. Cruzar tiene un costo de $30 para los adultos y $5, para los niños.

Uno de los puentes que atraviesan el recorrido
Uno de los puentes que atraviesan el recorrido

En lo deportivo, próximamente el Club de Regatas de Almirante Brown hará su regata anual de remeros. La actividad está permitida excepcionalmente. Por otro lado, para el 5 de noviembre próximo, La Fundación X La Boca organizó, por décimo segundo año consecutivo, una remada para concientizar sobre el impacto ambiental bajo la consigna “Remada X La Boca: por un Riachuelo limpio y navegable”. Van a participar 300 botes. La actividad se realiza con participación de la Comisión Nacional de Remo y más de 30 clubes remeros. Va a contar con 300 botes a disposición e instructores para la gente que quiera navegar por primera vez el Riachuelo.

“Es fundamental ir cumpliendo con el plan de saneamiento. Lo más importante ahora es la solución cloacal, que va a permitir recuperar mayores tramos de navegabilidad, mientras se avanza resolviendo el problema de la contaminación. También la relocalización total de las viviendas y que se siga ejecutando el plan de reconversión de los vuelcos de las empresas para que logren ponerse en regla con eso”, dice Lorenzo. Después agrega: “Por último, detectar los vuelcos de basura clandestinos, y cuando se detectan sancionar”. Sobre esta cuestión las autoridades informaron que en los últimos días fueron anoticiadas y detectaron a un vecino de la zona que volcó 25.000 barbijos al Riachuelo.

Si bien desde la Fundación X de La Boca son optimistas con que están dadas las condiciones para que se vuelva a navegar en la cuenca, la decisión para que se autorice al público depende del Juzgado Federal N°2 de Morón, el tribunal que ejecuta la sentencia de la Corte Suprema de Justicia en el fallo Mendoza, la resolución que fue el puntapié para la creación de Acumar con la finalidad de sanear el Riachuelo. Por el momento, no existe una petición formal desde los organismos estatales aunque hubo acercamientos por parte de los ministerios de Turismo interesados en qué se permita.

“En esta gestión de Acumar no recibimos ningún pedido formal, hasta el momento, que nos solicite la navegabilidad en el Riachuelo. De recibirlo tenemos que evaluarlo y realizar la evaluación técnica de acuerdo a la solicitud. Además, hay que aprobarlo con las tres jurisdicciones”, dice a LA NACION Antolín Magallanes, director general de Gestión Política y Social de Acumar. Hasta que no se trate el tema en el expediente judicial no será posible navegar el Riachuelo aunque ya existen gestiones tanto del gobierno nacional como el de la Ciudad para que se autorice con fines turísticos. “Tenemos comentarios en relación al interés de los entes de turismo de Nación y de Ciudad en avanzar en ese sentido”, agrega Magallanes.

Jesús Allende

Fuente: Diario La Nación

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