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7 días de política: las preocupaciones no se detienen

Esta semana, el presidente viajo a Rosario, provincia de Santa Fe. La intención es seguir movilizándose hacia el interior del país donde el coronavirus comienza a expandirse.

Alberto Fernández analizó en Casa Rosada la situación con el comité de expertos y escuchó una doble advertencia: le dijeron que en el interior el acatamiento de la cuarentena fue -y es- irregular y que el sistema sanitario es, en varias provincias, muy frágil.

La cuarentena para prevenir el contagio de coronavirus en la Argentina bate todos los récords mundiales y ya cumplió seis meses. Y el humor social y la salud de los habitantes de este país padecen las consecuencias de las limitaciones impuestas desde el gobierno y tan cuestionadas por la oposición.

En torno a estos temas, la facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) a través del Observatorio de Psicología Social Aplicada, realizó una encuesta para conocer la situación.

El trabajo señaló que “espontáneamente, las palabras que aparecen con mayor frecuencia para describir el estado de ánimo son, en su gran mayoría, de valencia negativa: hartazgo, cansancio, angustia, incertidumbre, tristeza, ansiedad y depresión”.

Volviendo a la reunión con los infectólogos, escoltado por Santiago Cafiero, su jefe de Gabinete y por el ministro de Salud Ginés González García, Fernández escuchó un panorama complejo y anunció que irá a las provincias más complicadas.

La gente, harta de tanto tiempo de coronavirus comienza a desentenderse del tema, mientras la Argentina ya supera los 20 mil fallecidos por la pandemia.

La advertencia de los expertos es que en el interior existe una “falsa creencia de que estuvieron en Aislamiento Social Obligatorio (ASPO)”, cuando en la mayoría de los lugares hubo breves períodos de cuarentena, a diferencia del AMBA, que a pesar de la porosidad de esa medida estuvo meses con comercios cerrados y actividades restringidas. Pero la pandemia no es el único problema que sufre el país.

Hubo un fallo de la Corte Suprema de Justicia, contrario a las aspiraciones del gobierno. Hizo mucho ruido. La oposición lo festejó, mientras el oficialismo advierte que “aún no está dicha la última palabra”.

El Tribunal aceptó el per saltum de tres jueces desplazados de sus cargos. La ofensiva oficialista generó una reacción unificada, aunque en medio de internas. La decisión generó enorme malestar del Presidente y de Cristina Kirchner.

Desde el ministerio de Economía, su titular, Martín Guzmán, anunció un paquete de medidas tendientes a fortalecer las reservas internacionales del Banco Central a partir de lograr más ingresos de divisas al incentivar las exportaciones tanto industriales como fabriles, y mejorar las opciones financieras en pesos. “Necesitamos generar fortalezas, buscando acumular reservas. Estabilizar a la economía argentina es un proceso, hay que ir a la velocidad que corresponde”, dijo.

La información más grave de la semana es que se conoció que la pobreza subió y afecta ya al 40,9% de los argentinos. Pero esos son datos de un semestre. Si se toma solo el último trimestre, el más afectado por la pandemia, la cifra crece al 47%.

Esto quiere decir que 1 de cada 2 argentinos es pobre. Y hay más, ya que siempre se puede estar peor: el 56% de los chicos de menos de 14 años está inmerso en la pobreza.

“La pobreza sería peor si el Estado no hubiera auxiliado” en la pandemia, expresó el presidente Alberto Fernández. Aseguró que: “Con la pandemia se descubrieron 9 millones de personas que no estaban registradas” y ello refleja “cuán ausente estuvo el Estado para esos argentinos”, indicó, en clara referencia a los cuatro años gobernados por Mauricio Macri.

Fernández resaltó que su gestión está empeñada en construir una sociedad “más equitativa e igualitaria” y señaló que “lo único que logró la concentración de recursos es que haya pocos ricos y millones de pobres”, por lo que llamó a la “solidaridad”.

El mandatario reseñó que cuando el Gobierno puso en marcha el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) se previó que alcanzaría a “600 mil monotributistas y alrededor de 2 millones de personas que el Estado no tenía registradas”, pero se descubrió que había “9 millones de argentinos” afuera del sistema, lo que refleja “cuán ausente estuvo el Estado” para ellos.

“Fuimos en auxilio con el Plan Contra el Hambre, la Tarjeta Alimentar, aumentando la Asignación Universal por Hijo y logrando incrementar el ingreso de los jubilados por encima del proceso inflacionario”, señaló, y añadió que “así y todo la pandemia dejó esta situación de pobreza”.

En esa misma línea, reflexionó que a raíz de la pandemia “nunca quedó tan expuesta la certeza de que nadie se salva solo”, porque, argumentó, durante esa crisis “perdieron todos; los más postergados padecieron mucho más, pero perdieron todos”, insistió.

El Presidente valoró que los argentinos pudieron “desarrollar un proceso de enorme solidaridad”, tanto de las organizaciones sociales como del “esfuerzo” de la sociedad civil, por lo que manifestó sus deseos de que esa actitud “se convierta en moneda corriente”.

“La solidad en el futuro es generar un proceso de igualdad para que todos tengamos mejores oportunidades”, dijo y abogó por alcanzar condiciones en que el ingreso “se distribuya del mejor modo”.

También volvió a apuntar a la escala de valores de otros gobiernos y a determinados postulados ideológicos, cuando consideró que “la idea del mérito como ordenador social habla de la falta de solidaridad que vivió Argentina”.

Para el mandatario, “una sociedad que hace que uno gane y otro pierda es una estafa”, por lo que, además, subrayó que “antes que nada” deben ganar “los que peor están, porque ese es un reclamo ético que tenemos como hombres y mujeres de la política”.

Por otro lado, advirtió sobre la necesidad de dejar de lado los “debates estériles y las falsas disputas”, al argumentar que “no se trata de que todos uniformemos el discurso o el pensamiento, sino que tengamos un objetivo de construir una Argentina con trabajo y producción”, porque las disputas políticas se librarán “a la hora de las elecciones”.

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