Son casi 80.000: qué piensan los estudiantes extranjeros sobre el potencial arancelamiento de las universidades nacionales
El Gobierno anunció un proyecto para reformar el régimen migratorio, que, entre otras medidas, incluiría el cobro a alumnos internacionales
El gobierno nacional anunció que enviará al Congreso un proyecto de ley que busca modificar el régimen migratorio argentino, estableciendo dos medidas clave: el cobro por la atención médica para extranjeros en hospitales públicos y la implementación de aranceles en las universidades nacionales para estudiantes internacionales que no sean residentes. El anuncio no solo generó debates entre los sectores educativos y sanitarios, sino que también despertó una profunda preocupación entre los estudiantes extranjeros que eligieron la Argentina como destino para su formación académica.
La propuesta contempla cambios legislativos significativos. No solo requerirá modificar la Ley Migratoria, sino también la de Educación Superior, que actualmente garantiza la gratuidad de las universidades públicas para todos los alumnos. Mientras el Gobierno defiende la necesidad de esta reforma argumentando un desequilibrio en el sistema, los rectores de las universidades nacionales advierten que la medida podría restringir el acceso a la educación superior, un pilar histórico del modelo argentino.
Alumnos extranjeros en universidades de nuestro país
En porcentajes. Año 2022
Fuente: Anuario estadístico de la Secretaría de Políticas Universitarias
En 2022, los estudiantes extranjeros representaban el 4% del total del sistema universitario estatal, según datos oficiales. Esto equivale a 79.834 alumnos de grado. En la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Universidad Nacional de La Plata, este porcentaje aumenta al 11% y al 10%, respectivamente. Estas dos instituciones concentran más de la mitad de los estudiantes internacionales del país, destacándose por su prestigio académico y la gratuidad de su oferta educativa.
Medicina se consolidó como la carrera más elegida por estudiantes extranjeros en las universidades argentinas, según datos oficiales. Actualmente, uno de cada tres estudiantes de esa disciplina proviene de otros países, lo que representa el mayor porcentaje de alumnos internacionales en comparación con otras carreras. Hasta 2022, se contabilizaron 27.358 estudiantes extranjeros en esta disciplina, equivalente al 21% del total, de acuerdo con un informe de LN Data.
Cantidad de estudiantes extranjeros de la carrera de medicina
Primeros países de origen
Fuente: Departamento de Información Universitaria del Ministerio de Educación (2023) a través de pedidos de acceso a la información pública
Victoria, una estudiante brasileña de la carrera de medicina en la UBA, compartió su historia con LA NACION. Llegó a Buenos Aires hace ocho años desde Maceió, en busca de una oportunidad que no podía costear en su país. “Vine porque en Brasil las universidades eran muy caras, y acá tenía la UBA, que era gratuita y de muy buena calidad. Hablé con una amiga de mi escuela y decidimos venir juntas a estudiar. Ahora estoy en la etapa final de la carrera; me faltan 10 materias. Estoy muy agradecida a la facultad argentina por darme la oportunidad de estudiar aquí. Respecto de la idea de pagar, me parece muy triste porque va a quitarle la oportunidad a muchas personas de estudiar. Es algo muy fuerte; para mí, es como si la UBA dejara de ser lo que siempre fue”, expresó.
Para Carolina, una estudiante de enfermería oriunda de Bolivia, la situación tiene un tinte personal. “Vine en 2010 porque mi mamá trabajaba acá desde hacía muchos años. Cursé la primaria, la secundaria y luego quise estudiar medicina, pero no pude hacerlo por cuestiones económicas. Elegí enfermería porque pensé que era un buen comienzo. Siempre trabajé para pagar mis estudios. Tengo la residencia y el DNI argentino. Incluso intenté nacionalizarme, pero durante la pandemia todo se congeló y mis papeles quedaron sin avanzar. Ahora estoy finalizando la licenciatura en la UBA, una universidad en la que siempre quise estudiar por su reconocimiento a nivel mundial. Me sorprende que ahora se hable de cobrar, porque vine justamente por su gratuidad”, relató a este medio.
Los datos oficiales muestran que la mayoría de los estudiantes extranjeros provienen de países vecinos: en 2022, el 16% eran brasileños, el 14% peruanos, el 9% paraguayos, el 8% bolivianos, el 7% colombianos, el 7% ecuatorianos, el 6% venezolanos y el 3% chilenos. Este flujo de estudiantes ha sido constante en la última década, motivado por la calidad académica de las universidades argentinas y su gratuidad.
Carolina y Cris, estudiantes brasileñas de medicina, destacan a LA NACIÓN cómo estas condiciones fueron decisivas en su elección. “Soy de San Pablo”, explica Carolina. Cris, oriunda de Paraná, agregó: “Para lograr estudiar medicina en Brasil es muy complicado. Es muy costoso. Acá la educación es gratuita, pública y no tienes muchos requisitos para ingresar. Nos motivó la calidad de la UBA. Si empiezan a implementar esto [el arancelamiento], muchos dejarán de venir”. Carolina coincide: “Lo que atrae es la calidad y la experiencia. Sin gratuidad, perderá su esencia”.
Carlos Gabriel Valencia Mesa, un estudiante peruano de Medicina de 18 años, tiene una visión diferente sobre el cobro a extranjeros. “Me parece una buena medida. Los extranjeros que venimos a estudiar en instituciones de gran calidad deberíamos contribuir económicamente de alguna manera. Muchos de nosotros optamos por irnos a otro país después de estudiar o regresamos al nuestro, y en ese sentido no estamos retribuyendo nada al sistema. Estudiar aquí resulta mucho más económico. Elegí la UBA por su prestigio, ya que desde Perú siempre se promovió la calidad de la enseñanza en medicina en esta universidad. Lo que más me motivó fue el reconocimiento del título de la UBA”, argumentó a este medio.
Ernesto Rivas, venezolano de 26 años que llegó en 2018, también expresa su opinión. “Vine acá por motivos políticos. Elegí la UBA porque es gratuita y brinda una gran cantidad de conocimiento a todo el mundo. Tuve un tío que vino a hacer un posgrado aquí. La medida me parece un poco extremista, pero si realmente sirve para algo, que así sea. De lo contrario, no tiene sentido”, comenta a LA NACIÓN.
La medida propuesta también afecta al sistema de salud público. El cobro a extranjeros por atención médica genera interrogantes sobre cómo se garantizará el acceso universal a los servicios sanitarios. Representantes de hospitales advirtieron que implementar esta medida podría contradecir principios de equidad y derechos humanos.
Mientras tanto, en el Congreso, la iniciativa enfrenta un camino incierto. Legisladores de la oposición señalan que la reforma podría ser percibida como discriminatoria y contraria a tratados internacionales. Aún no está claro cuáles serán los criterios para definir el universo de estudiantes y pacientes afectados.
Fuente: Diario La Nación