También negó “falta de empatía” con los jubilados

El vocero Manuel Adorni se refirió a la comida del Presidente con 87 diputados; “Entendieron las implicancias del equilibrio fiscal”, explicó

Tras el asado que compartió este martes por la noche el presidente Javier Milei en la quinta de Olivos junto con los 87 diputados que lo apoyaron para blindar el veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria, el vocero presidencial, Manuel Adorni, se refirió a las críticas que recibieron y justificó la decisión del Gobierno: “La reunión fue para agradecer a un grupo de diputados por comprender el porqué de las cuestiones que hacen a una Argentina distinta, en donde el equilibrio fiscal es la regla y en donde si hay que aumentar un gasto del Estado, también hay que explicar de dónde va a salir esa partida”.

En su conferencia de prensa, el portavoz aseguró que es una regla con la que están “obsesionados” y adelantó que “jamás se incumplirá” en lo que resta del Gobierno. Además, ante la consulta sobre si hacer un asado frente a la crisis económica que enfrenta parte del país no representa una “falta de empatía”, negó que esto sea así y explicó que “no se trató de una celebración”.

“Los gobiernos anteriores hicieron un desastre con los jubilados. Hubo un quiebre en el sistema jubilatorio en el primer año del gobierno kirchnerista, cuando jubilaron y pensionados sin aportes a más de 3 millones de personas y dejaron con la mitad de los ingresos a los que sí estaban dentro del sistema. El sistema está roto y quebrado y lo tenemos más en claro que nadie. No entiendo el paralelismo entre comer un asado que pagamos todos y los jubilados”, remarcó, mientras que negó el “costo político” que podría generar este encuentro.

Calificados como “87 héroes” por el propio Milei, los comensales que asistieron a la comida tuvieron que pagar cada uno su menú, que tenía un costo de 20 mil pesos por persona. Según informaron fuentes de su equipo, la reunión -que tuvo lugar en el quincho de la residencia presidencial- contó con una “charla motivacional” del primer mandatario, en la que agradeció a los asistentes y los instó a “tener la mira hacia adelante”.

Al encuentro fueron invitados diputados de La Libertad Avanza (LLA), Pro y miembros de la Unión Cívica Radical (UCR) que votaron a favor del veto del Presidente. De los cinco radicales que en la previa a la votación se reunieron en Casa Rosada y fotografiaron con el mandatario –Martín Arjol, Luis Picat, Mariano Campero, Pablo Cervi y José Tournier– solo estuvo presente el tucumano Campero.

En otro tramo de la conferencia, el vocero se refirió a las nuevas pruebas que se presentaron en la causa por violencia de género que enfrenta el expresidente Alberto Fernández. Su expareja, Fabiola Yañez, divulgó una serie de audios en los que se puede escuchar cómo el dirigente peronista la insulta durante una discusión en Olivos. “Debe ser una mierda de serie, ¿y cuando quiero ver una película argentina no se puede ver porque son todas una mierda? Pero esa como la hace tu amiga…”, se puede escuchar que dice el exjefe de Estado.

Ante esto, el portavoz afirmó: “Suena extraño lo del expresidente, tenemos grandes series y películas que hicieron historia y ganaron innumerables premios internacionales. El comentario dista de la realidad de la Argentina. Yo tenía entendido que Alberto Fernández apoyaba al cine nacional, pero se ve que no. Sería bueno que reviera algunas películas que tienen una calidad impresionante… Con el potencial que tiene el cine argentino, estamos sorprendidos”.

Finalmente, el funcionario de La Libertad Avanza (LLA) destacó los números que arrojó el último índice de inflación mayorista y aseguró que el valor de 2,1% “es el más bajo desde mayo de 2020″. “En ese momento fue del 54%, en un contexto de control de precios, fijación del tipo de cambio, las SIRA para los importadores, ley de góndolas y de abastecimiento, entre demás recetas que fracasaron”, cuestionó y marcó: “Hoy no existe nada de eso y la inflación es del 2,1%. La estabilidad de precios es una realidad: sin hiperinflación, sin explotación, sin control de precios y sin una brecha cambiaria enorme que marcaba distorsión en el mercado. Además, en los últimos tres meses los salarios le ganaron a la inflación, hubo una lluvia de créditos hipotecarios e inversiones”.

En este mismo marco, informó que el Ministerio de Justicia -a cargo de Mariano Cúneo Libarona- habilitó la inscripción de automotores y motos en cualquier automotor del país sin importar la jurisdicción a la que pertenezca el propietario. “Es la libertad de elegir en dónde inscribir el vehículo, dejando de propiciar un negocio que beneficiaba solo a la política. Ahora tendrán que competir entre registros para ver cómo consiguen clientes”, dijo.

“Para nosotros la estabilidad de precios es parte de asegurar la libertad: donde hay reglas claras hay competencias y no hay lugar para la estafa del Estado presente que nos vendieron tanto tiempo”, subrayó.

Fuente: LA NACION

Jubilados a la parrilla

Todas malas para los jubilados en lo que va del año. La magra actualización jubilatoria aprobada poco tiempo atrás por el Congreso quedó en la nada, muchos de los medicamentos de consumo periódico quedaron sin cobertura de PAMI, el bono para los jubilados sigue congelado y para completarla, la Corte Suprema también les falló en contra.

Apenas el 7,2 % era lo que hubiera aumentado la jubilación si el veto hubiera sido rechazado, pero los jubilados acumulan un 99,65 % de pérdida de poder adquisitivo desde el 2017 con las sucesivas reformas jubilatorias de los últimos 3 gobiernos, siempre modificando la fórmula de actualización en perjuicio de ellos. No se trata entonces de partidos políticos o de ideologías, en los últimos años los primeros en pagar cada ajuste fueron los jubilados y pensionados.

Nuestro sistema republicano está basado en la división de poderes, de los cuales en los últimos años el ejecutivo y el legislativo venían perjudicando sistemáticamente a quienes se encuentran en situación de pasividad, y sólo el poder judicial, el único que no se somete a votación, y  que pese todos los defectos que pueda tener, los defendía contra la permanente pérdida de poder adquisitivo.

Prueba de ello fue por ejemplo el famoso fallo Badaro del 2007, con la integración de la Corte Suprema de Justicia de la Nación propuesta por Néstor Kirchner, que condenó al Estado Argentino a reajustar los haberes de pasividad entre el 2002 y 2006 según el índice de actualización de los sueldos, dando lugar a muchísimos juicios de reajuste, y sentando una jurisprudencia ejemplar, en términos de reconocimiento de derechos a quienes no tienen la principal herramienta de presión para luchar por sus ingresos: el paro. Ningún sentido tendría que los jubilados hicieran uno.

Sin embargo, la última ratio del sistema republicano, la Justicia parece haber cambiado de opinión en un reciente fallo de la Corte Suprema, otra corte, otra justicia, sin dudas venida a menos que en la causa “Hartmann Gabriel c/ ANSeS s/ reajustes varios”, revocó un fallo de la Sala II de la Cámara Federal de la Seguridad Social, que en septiembre del 2018 había resuelto que las jubilaciones no podían ser inferiores al 70% del promedio de los sueldos actualizados, contando los últimos 10 años de la persona que se jubila, según el RIPTE.

A veces la Justicia es lenta, pero desde la vuelta de la Democracia a estos días, nunca había sido insensible y cruel a los problemas de los oprimidos y los indefensos, esa justicia con minúscula que escondía la cabeza como el avestruz. A nuestros abuelos y abuelas sólo les queda esperar que la Justicia de la Seguridad Social, tenga el mismo coraje que la Justicia Nacional del Trabajo. De otro modo, pobre de todos nosotros, porque nadie está exento de pasar a la pasividad, sólo es cuestión de tiempo

 Juan Pablo Godoy Vélez. Abogado

por Juan Pablo Godoy Vélez

Fuente: Página 12